Tutorial PC académico para estudiantes y Trabajo de Guías
Los principios guían el pensamiento y la acción; son el eslabón principal de la cadena de dirección, clarifican el camino y permite el logro de los objetivos; contribuyen a la constitución de la identidad y a la formación del sentido de pertenencia. Asumidos desde la reflexión se convierten en criterios que iluminan tanto como actitud de los actores, sirviendo además de guía al quehacer colectivo.
Primero La Vida
La vida es el valor máximo y el fundamento sin el cual cualquier fin carece de sentido. Una política para la vida implica sostener que no existe ninguna idea ni propósito político que justifique el uso de la violencia para alcanzarlos. Le apostamos al uso exclusivo de medios civilistas y pacíficos.
Asumimos que la administración de justicia y el uso de la fuerza deben ser monopolios del Estado.
Universalmente, todas las culturas han reconocido el valor y la dignidad de la vida humana. El precepto de “no matarás”, que custodia el don de la vida humana, es una norma que toda cultura sana ha reconocido como principio fundamental. El derecho a la vida y el respeto a la dignidad de la persona son valores que la Declaración Universal de los Derechos Humanos propone como fundamento para la convivencia.
La vida humana, don precioso de Dios, es sagrada e inviolable. «La vida humana es sagrada porque desde su inicio comporta la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término. Nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente» ( EV 53). Por ello todo atentado contra la vida del hombre es también un atentado contra la razón, contra la justicia y constituye una grave ofensa a Dios. “La cuido hoy para garantizar el mañana”.
Actitudes para la vida:
LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO
“Todo ser humano es digno de respeto, no puede ser tratado como un medio sino como un fin”.
“Todos los seres humanos deben ser tratados según sus decisiones, intenciones o manifestaciones de consentimiento”.
Actitudes para la dignidad del ser humano:
LA LIBERTAD
Principio esencial que garantiza a toda persona el pleno ejercicio del derecho a decidir su comportamiento y acción sin interferencias ajenas a la propia persona y sin lesionar los derechos de los demás, en el marco de lo consagrado en el sistema jurídico de la doctrina universal de los derechos humanos.
Uno de los objetivos que persigue la educación es formar para la libertad y en valores, lo cual exige que cada uno adquiera la responsabilidad de su autonomía.
Freire interpretaba” la libertad del hombre como manifestación de su dignidad”
Actitudes para la libertad:
En los estudiantes:
En la Institución:
De los Educadores:
EL BIEN COMÚN
El bien común es un conjunto de ventajas y de utilidades, fin bueno en sí, al que los antiguos llamaban bien honesto.
"El bien común es lo éticamente bueno, es decir en particular con su capacidad de renunciar a la satisfacción individual inmediata en consideración del bien de una comunidad. El hombre, en virtud de su naturaleza profunda, es un ser social, y no puede vivir, ni desarrollar sus cualidades, sin relación con el prójimo.
El bien común y el interés público surgen de los acuerdos y metas que los miembros de la sociedad definen a partir de sus tradiciones y de los procesos democráticos.
El bien común es un conjunto de condiciones sociales que permiten a los ciudadanos el desarrollo consciente y pleno de su propia perfección, abarca los medios y las condiciones vitales y morales.
Actitudes para el bien común:
El bien común es la base de la existencia y del desarrollo de una sociedad. Su objetivo es la riqueza común, es decir, el conjunto de principios, reglas, instituciones y medios que permite promover y garantizar la existencia de todos los miembros de una comunidad y se basa en relaciones de solidaridad, reconocimiento, respeto y tolerancia
AUTONOMIA DE LA PERSONA:
La Autonomía de la persona permite identificar relativamente aquellos bienes sobre los cuales versan algunos derechos. Esos bienes son los indispensables para elegir y materializar el proyecto de vida.
Es la capacidad que tiene el ser humano de optar por diversos proyectos de vida.
Actitudes para la autonomía de la persona:
Algunos valores que en el contexto educativo puede derivarse de la autonomía son: la solidaridad, el respeto, el reconocimiento del otro, el trabajo digno, el auto cuidado, la participación, entre otros.
LA INVIOLABILIDAD DE LA PERSONA:
El principio de la inviolabilidad “prohíbe imponer a los hombres, contra su voluntad, sacrificios y privaciones que no redunden en su propio beneficio”.
Sólo una persona dotada de conciencia y de libertad, puede vivir responsablemente en la sociedad y en la historia.
La dignidad personal constituye el fundamento de la igualdad de todos los hombres entre sí. De aquí que sean absolutamente inaceptables las más variadas formas de discriminación que, por desgracia, continúan dividiendo y humillando la familia humana: desde las raciales y económicas a las sociales y culturales, desde las políticas a las geográficas.
Actitudes para la inviolabilidad de la persona:
Apartes tomados de: EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POST-SINODAL CHRISTIFIDELES LAICI DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II SOBRE VOCACIÓN Y MISIÓN DE LOS LAICOS EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO